Incluso un sueño corto tiene efectos positivos; esta es la conclusión de un proyecto de
investigación del Instituto para Psicología Experimental de la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf. La gran cantidad de personas que conocen los maravillosos efectos de una corta siesta pueden pensar, con razón, que para llegar a esa conclusión no era necesario investigar tanto. El aspecto innovador es el efecto positivo en la memoria. Que una siesta corta tiene efectos positivos en la concentración es de conocimiento general, pero que la memorización se fortalece con seis minutos de sueño es novedoso.
La mayoría de los animales duerme en varias fases cortas; solo el ser humano duerme
en bloque. ¿El sueño, entonces, sirve para consolidar la información? Dar respuesta a esta cuestión es el objetivo de la investigación de estos estudiosos en la materia.
18 universitarios, entre los 20 y los 29 años, no fumadores, participaron en la investigación.
En unas pruebas que dependen del sueño, el influjo por presencia o ausencia de un fármaco como la nicotina tenía que ser excluido. También había que eliminar los problemas de insomnio que suelen tener las personas de mayor edad.
Una vez los estudiantes ya acudieron al laboratorio, unos electrodos les conectaron a unos monitores. Después recibieron una lista de 30 adjetivos que tuvo que ser memorizada, a lo largo de dos minutos. En tres sesiones, cada voluntario recibió una lista diferente, siempre de adjetivos, pues estos son más difíciles de relacionar entre sí que los sustantivos. Sin embargo, aunque cada persona tuvo siempre una lista diferente, los adjetivos eran similares en su valor y connotación. Después de memorizarlos, en dos de las tres sesiones les dijeron: “Ahora puede dormir, si quiere”. En la primera invitación durmieron todo lo que quisieron y en la segunda los despertaron a los seis minutos. Cabe resaltar que las personas no debían saber que lo más importante, en realidad, era que se durmieran; la presión por lo general impide conciliar el sueño. En todo caso, a los 60 minutos tuvieron que reproducir su lista. La media de palabras
reproducidas fue de 6,86 en los que se quedaron despiertos; 8,07 en los que durmieron seis minutos y 9,21 palabras supieron los que durmieron cuanto quisieron.
Aunque ya varios investigadores habían sugerido el impacto del sueño en el aprendizaje,
estos resultados son impresionantes e importantes. Es muy pronto, sin embargo, para
sacar conclusiones. Tampoco tienen estos resultados nada que ver con esos métodos que
recomiendan aprender idiomas durante el sueño; ya que esas investigaciones han dado
resultados negativos.
Los investigadores de la consolidación de la memoria son conscientes de que están al
comienzo y de que todavía hay que determinar qué es lo que provoca este efecto y qué teoría puede explicarlo.
(Adaptado de www.elmercuriodigital.es. Argentina)
Responde a las siguientes preguntas
1.-El grupo de psicólogos que ha llevado a cabo esta investigación asegura que…
a) es necesario incidir en los efectos de un sueño corto.
b) era desconocido que la memorización se potencia en un sueño breve.
c) el sueño de los humanos es similar al de los animales.
2.-¿Qué pretendía demostrar la investigación?
a) si el sueño en fases cortas es más saludable
b) Si los animales duermen mejor que los humanos
c) Sí el sueño fija la información
3.- Los participantes que colaboraron en la investigación…
a) habían dejado de fumar.
b) tuvieron que relacionar adjetivos con sustantivos.
c) ignoraban que una parte fundamental del experimento era dormir.
4.- Los resultados del experimento han sido…
a) significativos.
b) intrascendentes.
c) negativos.