¿Reforzamos el pretérito perfecto simple?
Transforma al pasado la siguiente historia: “ayer…
Carlos llega del trabajo a las seis. Cuando entra se quita la chaqueta y la cuelga en la percha detrás de la puerta. Se quita los zapatos y se pone las zapatillas. Suspira profundamente y se estira. Deja el periódico encima de la
mesa del comedor y se sube las mangas de la camisa. Enciende la tele parta escuchar las noticias en el canal de 24 horas y enciende la calefacción. Revisa el correo que viene de recoger en el buzón y lo separa de la publicidad que tira a la basura.
Entra en la Cocina y abre la nevera. Saca una botella de leche y echa un poco en un vaso. Vuelve a meter la leche en la nevera y enciende el fuego de la cocina. Pone la leche a calentar y vuelve al comedor donde se sirve un vaso de licor con un poco de hielo.
Descuelga el teléfono, marca un número y pide ser despertado a las siete de la mañana. Empieza a leer una revista e inmediatamente la deja. Vuelve a la cocina y apaga el fuego. Echa la leche en una taza y se la lleva al comedor.
Suena el timbre de la puerta. La abre y entra María muy alegre. Se besan y Carlos le ofrece algo para beber. María elige tomar un poco de leche por lo que Carlos repite los pasos de la vez anterior. Después se sientan, Carlos apaga la tele y pone un disco de jazz. Charlan animadamente sobre sus respectivos proyectos; Carlos y María son arquitectos y ambos construyen dos edificios muy modernos en el centro financiero de la ciudad.
A las doce, María comienza a bostezar y decide ir a dormir, pero recuerda que ya no vive con Carlos y que tiene que conducir hasta su nuevo piso…