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martes, 14 de abril de 2015

La crisis ha hecho que los jóvenes sean cada vez más tradicionales



·      Los españoles de entre 18 y 25 años apuestan por el esfuerzo, el ahorro y la seguridad
·      El apoyo de los jóvenes a los partidos clásicos cae en picado

Los jóvenes son cada vez más conservadores en sus posturas ante la vida, sin importar cuál sea su ideología. La crisis económica ha hecho que de manera generalizada los españoles de entre 18 y 25 años apuesten por valores tradicionales como el esfuerzo, el ahorro o la prudencia y estén muy preocupados por el orden y la seguridad ciudadana, según un estudio del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, un centro privado creado por la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción).


"En los últimos años, quizá a causa de la crisis, los jóvenes españoles se han hecho más ortodoxos, más formalmente correctos, más proactivos frente a lo comunitario, más implicados en lo común y mucho más preocupados por la seguridad", señala el informe. La franja de edad en la que se centra este estudio, entre los 18 y los 25 años, engloba a un sector muy activo en las redes sociales y nuevas tecnologías que defienden alternativas de participación en las que Internet es un canal de vital importancia.





Desde el año 2008, la crisis ha azotado a la sociedad española y ha despertado el interés de los jóvenes por la política, que reclaman un cambio de modelo. Casi la mitad de los encuestados, el 46,1%, desconfía de la "política convencional" y defiende alternativas en las que prime la participación ciudadana.
Sin embargo, antes de que sufrieran las consecuencias de una mala situación económica, tan solo el 27% tenía interés por temas políticos. Además, ocho de cada 10 jóvenes creen que a los partidos sólo les interesa conseguir su voto y no la opinión de los españoles. El interés de muchos jóvenes por la política no está relacionado con sentimientos positivos. Al 53,9% de los encuestados la política les inspira indignación; al 52,1%, desconfianza y al 47,7%, impotencia.
Los jóvenes son cada vez más conscientes de los problemas sociales y también más participativos. El 85% de los encuestados acudiría a una manifestación, el 82,7% estaría dispuestos a seguir una huelga y el 70% impediría un desalojo. 
El estudio distingue tres grupos claramente diferenciados. Al más mayoritario, los “activistas politizados”, pertenecen el 46% de los encuestados. Son jóvenes muy interesados en la política, tienen una ideología muy definida y apuestan por cambiar el sistema establecido.
Frente a este grupo se sitúan los “conservadores institucionalistas”, un 37%. Según el informe, valoran el factor instrumental de la política y apuestan por Gobiernos fuertes. No son tan partidarios de romper con lo establecido y asumen que es necesario mantener el “juego político” para no poner en riesgo el sistema.

En el grupo más minoritario se encuentran los “individualistas pasivos”, un 17% de los encuestados, que están menos interesados por el bien común.


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